
Papeles que una guarda y no requieren explicaciones. Están en las gavetas o en los cajones y a lo mejor -si los quieren- en alguna biblioteca. A veces vuelven como nuevos libros con otras orlas que alguien atesora. Todos leímos las cartas de Juana Borrero por las ediciones que hicieron de su epistolario. Nadie les pidió un autógrafo.
No comments :
Post a Comment